La formación constituye un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier empresa. No solo contribuye al crecimiento individual de los empleados, sino que también impulsa el progreso de toda la organización. En este contexto, los fondos de formación corporativa se han convertido en un aliado estratégico para numerosas compañías en España.
La formación bonificada, brinda mayores oportunidades de desarrollo, impulsa la competitividad de las empresas beneficiarias y fomenta la innovación y el progreso económico nacional. Según los datos publicados por FUNDAE, (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) la ayuda en formación corporativa en general sigue una tendencia al alza, a pesar de algunas fluctuaciones negativas concretas, como las ocasionadas por la pandemia.
Estos datos recogen que en el año 2022 se alcanzó la cifra más alta de crédito asignado, superando los 1.044 millones de euros en fondos destinados a la formación bonificada, o programada, con un aumento promedio del 3% anual en la última década.
1.044.018.780 millones de euros en fondos para la formación corporativa en 2022
Aprovechamiento del Crédito asignado
Sin embargo, a pesar de este aumento constante en la asignación de crédito anual a las empresas, el aprovechamiento real del mismo ha permanecido relativamente constante. A lo largo de los años, el crédito utilizado no ha superado los 600 millones de euros desde 2012. En 2022, de los más de mil millones de euros asignados, solo se aprovechó algo más del 50%, concretamente 573.148.731€.
En el mismo año, solo el 20.45 % de las empresas potencialmente beneficiarias aprovecharon en alguna medida el crédito asignado. En concreto, solo 343.677 empresas formadoras de un total de 1.680.580 de empresas beneficiarias.
Y, como vemos en el gráfico, estas cifras han permanecido relativamente invariables en la última década, excluyendo el año de la pandemia.
Solo el 20% de empresas aprovechan la formación bonificada
El valor de la formación para las empresas que no la bonifican
El hecho de que solo el 20% de las empresas aproveche la formación bonificada no significa que el 80% restante no dé importancia al desarrollo profesional de sus equipos. Muchas empresas consideran la formación como una prioridad estratégica, pero por evitar la carga burocrática u otras dificultades, optan por financiar sus Planes de Formación íntegramente con presupuesto privado.
Además, algunas siguen la misma estrategia que sus sedes principales en otros países, que no cuentan con estas ayudas. Esto es especialmente relevante en el caso de grandes empresas con sedes en diferentes países, que ven el acceso a estas ayudas como un desafío en lugar de una oportunidad para fortalecer sus presupuestos.
Diferencias entre pequeñas y grandes empresas
Como se puede observar en la siguiente gráfica, la mayoría de las empresas que aprovechan el crédito a través de FUNDAE para formar a sus colaboradores son empresas con menos de 250 trabajadores, casi el 99%. Concretamente, 338.978 de un total de 343.677 empresas formadoras.
Tan solo 4,593 empresas con más de 250 trabajadores recurren a los fondos para la formación corporativa. Sin embargo, los otros datos de la gráfica, como el crédito dispuesto (es decir, el crédito utilizado), las horas de formación impartidas y el número de participantes formados, muestran mayor equilibrio entre el tipo de empresas.
Esto se debe a que, a pesar de ser muy pocas las grandes empresas que bonifican su formación lo hacen a una escala mayor, con un mayor número de participantes y de acciones formativas.
Solo el 1.3% de las empresas que gestionan su crédito a través de FUNDAE son grandes empresas
En conclusión, podemos afirmar que la gran mayoría de las pequeñas empresas utilizan la formación bonificada de manera esporádica, sin tener un plan formativo establecido, mientras que las grandes empresas, aunque son menos en número, aprovechan de manera más efectiva la bonificación.
¿Por qué las empresas desaprovechan su crédito?
Podemos identificar varias razones por las cuales las empresas no aprovechan plenamente la formación bonificada.
Una de las más relevantes está directamente relacionada con la falta de integración de estas iniciativas formativas en los Planes de Formación de las compañías, e incluso, en muchos casos, con la carencia absoluta de un Plan de Formación estructurado.
Este fenómeno suele estar vinculado a la falta de conciencia sobre los beneficios del desarrollo del talento, o con la percepción de que su implementación no es una prioridad corporativa.
Por otro lado, nos encontramos con empresas que, a pesar de ser organizaciones que valoran enormemente el desarrollo de su talento humano, y tienen como prioridad estratégica el fortalecimiento de su employer branding, optan por descartar completamente la opción de bonificación debido a la complejidad de los procesos de gestión de la formación bonificada.
En muchos casos, se trata de empresas cuyo tamaño y dispersión geográfica de sus colaboradores dificultan la justificación y gestión de la formación bonificada, lo que a menudo las lleva a decidir administrarla de manera independiente, fuera del marco de la formación programada en FUNDAE.
Hasta 1.336.903 de empresas desaprovechan su crédito
En resumen, la razón detrás de la baja utilización del crédito asignado por FUNDAE para la formación radica en los rigurosos requisitos que este organismo establece para la bonificación de programas formativos, lo que, a su vez, exige contar con profesionales altamente especializados y conocedores de las particularidades de dicha gestión.
¿Cómo superar los obstáculos de la formación bonificada?
Estas dificultades pueden superarse con la asistencia de expertos especializados. En el caso de las grandes empresas, es de vital importancia buscar la colaboración de proveedores externos con experiencia en la gestión de programas de formación corporativa a gran escala. Estos expertos pueden brindar apoyo en áreas como la administración, planificación estratégica, logística, seguimiento y justificación económica.
Al recurrir a proveedores especializados, las grandes empresas pueden aprovechar al máximo las oportunidades de bonificación y garantizar que la formación llegue de manera efectiva a todos los empleados, sin importar su ubicación geográfica. Esta colaboración estratégica puede ser esencial para superar desafíos y maximizar el impacto de la formación en toda la organización.
Grupo Hedima Corporate L&D partner de formación a gran escala
Contar con un aliado estratégico ayuda a las empresas a aprovechar al máximo los recursos formativos privados y subvencionados, y permitir preocuparse por cuestiones más estratégicas que asistan a la compañía alcanzar sus objetivos.
Tener como aliado a Grupo Hedima Corporate es, además, contar con una compañía de confianza con más de 20 años de experiencia en la prestación integral de servicios de L&D que las grandes empresas requieren.
A lo largo de esta larga trayectoria, Grupo Hedima ha perfeccionado la optimización del crédito formativo del que disponen corporaciones líderes, gestionando y justificando en el último año más de 10 millones de euros en formación bonificada a través de FUNDAE.
En su misión de simplificar y mejorar la eficiencia de los procesos de desarrollo del talento, Grupo Hedima brinda soluciones a medida de las necesidades de los clientes que impulsan su éxito empresarial.
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