«La formación es un gasto». Este es uno de los paradigmas más difíciles de derribar en el mundo corporativo. Y es exactamente el punto de partida que la multinacional francesa se ha propuesto transformar.
Tal y como nos cuenta Isabel Cid, Directora de Recursos Humanos en Samsic Iberia, en el reciente Corporate Learning Day 2025: «Somos un grupo global con alma muy local», que en España cuenta con más de 5.000 empleados, y cuyo lema es inequívoco:
«nuestro mayor capital son las personas»
En este contexto, ver la formación como un «gasto» es una contradicción. Como bien explica Isabel, para Samsic es, por definición, una «inversión estratégica».
Esto plantea el verdadero reto ¿cómo se materializa esa visión?, ¿cómo se pasa de una gestión administrativa compleja (a menudo vista como el coste) a un motor de desarrollo humano que aporte valor real (la inversión)?
La respuesta, como subraya Isabel, es entender que la gestión de la formación no es el fin, sino la palanca para alcanzar un objetivo mucho mayor.

El desafío: de la carga administrativa a la estrategia de L&D
El punto de partida presentaba retos significativos. Antes de la colaboración con Grupo Hedima, la gestión del plan de formación bonificada suponía una «carga administrativa» importante. Por lo que la organización busca centralizar y homogeneizar la formación en un único proveedor a nivel nacional que garantice la calidad para sus más de 5.000 empleados, distribuidos en 18 delegaciones.
El objetivo era triple:
- Profesionalizar el área de desarrollo de talento: Aumentar la capacidad estratégica del departamento de L&D.
- Garantizar calidad: Ofrecer formación que responda a las necesidades reales, huyendo del «café para todos».
- Eficiencia: Optimizar la gestión y el crédito Fundae.
Se necesita un socio con «sólida solvencia técnica y profundo conocimiento del marco normativo» que permita delegar la gestión administrativa con total confianza.
La solución: un partner para la gestión y el diseño de un Plan de Alto Impacto
Para convertir la formación en una verdadera inversión, Samsic ha profesionalizado su área de L&D.
El primer paso ha sido delegar la gestión integral de la formación bonificada. Como indica Isabel, esto «ha permitido al equipo de RRHH de Samsic centrarse en el diseño estratégico del plan formativo», contando con un socio que aporta «una sólida experiencia técnica y un profundo conocimiento del marco normativo», permitiendo delegar «la gestión administrativa con total confianza».
Con los cimientos de la gestión asegurados, el siguiente paso ha sido diseñar itinerarios formativos «con propósito». Aquí es donde, según la valoración de Isabel, el socio estratégico demuestra su capacidad para la escucha activa y para comprender la cultura de su organización, entendiendo el ADN de la compañía.
Como ella misma destaca, el verdadero diferencial es la proactividad para ir más allá de ser excelentes gestores de FUNDAE y actuar como auténticos consultores de desarrollo, anticipándose a los retos de Samsic.
En esta línea, se han implementado programas de alto impacto que se alinean con los valores de la compañía:
- Seguridad y Bienestar: Con programas clave como el curso Médico Mentor y formación en PRL, protegiendo la salud física y mental.
- Liderazgo y Crecimiento: Se ha invertido en los mandos intermedios a través del «Programa Managers» (Liderazgo y Gestión de Equipos) y el «Programa Desafíate», que han obtenido valoraciones de satisfacción altísimas, como el 9,4 global.
- Compromiso Social y ESG: Se han reforzado los valores corporativos con formación en Igualdad de Oportunidades, Agenda 2030 e Igualdad y LGTBI+.
Incluso, se han explorado formatos muy innovadores como el taller «Liderazgo con Banda Sonora», una experiencia donde los managers de Samsic crearon su propia canción, conectando liderazgo y equipo de una forma memorable.
Los resultados: medir el impacto real más allá de FUNDAE
Esta transformación del área de L&D ha generado cifras récord en el último ejercicio. Se ha formado a 2.629 personas a través de casi 27.000 horas de formación, logrando una optimización del 79,5% de la bonificación FUNDAE.
Estos datos son excelentes, pero el verdadero objetivo, tal y como revela la propia Isabel Cid en su ponencia, es:
«el 50% de personas que pudieron acceder a una oportunidad de crecimiento»
En un solo ejercicio, Samsic ha formado al 50% de su plantilla. Ese es el verdadero retorno de la inversión. Es la prueba de que la formación, cuando se gestiona con estrategia y propósito, deja de ser un gasto y se convierte en la herramienta más poderosa para demostrar que «nuestro mayor capital, son las personas».
El viaje no termina aquí. Como concluyó Isabel Cid, «eso es maravilloso, pero nos falta otro 50%. Esa es la mejora que tenemos que aportar y seguir trabajando». El último Plan de Formación ya está en marcha, enfocado en el Bienestar Personal (Yoga, Gestión Emocional), la consolidación del plan ESG y la Innovación en Management, abordando el impacto de la IA.
El caso de Samsic es un claro ejemplo de cómo la transformación de L&D impacta directamente en la cultura y en la estrategia de negocio.
La visión de Isabel Cid marca el camino que comparten otras compañías referentes en la gestión del talento: el éxito no se mide solo en la optimización de costes, sino en la creación tangible de oportunidades de desarrollo. Es la prueba de que, cuando se invierte en las personas, el retorno siempre es positivo.
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