De cumplir a transformar: la formación en PRL hoy

Hoy en día, hablar de formación en prevención de riesgos laborales (PRL) en grandes empresas es hablar de estrategia, transformación y bienestar.

El enfoque tradicional centrado únicamente en el cumplimiento normativo ha quedado superado. En su lugar, entendemos la formación como una herramienta para mejorar las condiciones de trabajo, reducir la siniestralidad y construir una cultura preventiva sólida y sostenible.

Para profundizar en esta evolución, hemos entrevistado a Ignacio Díaz, coordinador de formadores en Hediprev, el Servicio de Prevención Ajeno especializado en formación del Grupo Hedima. Con amplia experiencia en sectores críticos como construcción, metal, logística o industria, Ignacio comparte una visión clara sobre cómo la formación puede marcar una diferencia real en la cultura preventiva de las grandes organizaciones.

“Las grandes empresas ya no abordan la prevención como una obligación legal, sino como una herramienta para mejorar las condiciones laborales”, afirma Ignacio.
 

“La prevención va más allá de evitar accidentes. Hoy, hablamos de bienestar laboral, no solo de ausencia de daño”

Ignacio Díaz, formador y coordinador de formadores en Hediprev

La normativa, más allá de cumplir, exige evolucionar.

Cumplir la ley es solo el punto de partida. Tal como señala Ignacio, la normativa exige mejora continua: adaptación, innovación y evolución. No basta con aplicar la misma formación año tras año.

“No puedes contarle lo mismo diez veces a un trabajador. Pierde todo el efecto desde la segunda vez. Esto nos obliga a renovar contenidos, adaptar metodologías y personalizar el mensaje«, explica Ignacio.

En Hediprev respondemos a esa exigencia no solo con cumplimiento técnico, sino con una propuesta formativa que se anticipa a los retos y acompaña a las empresas en su evolución hacia una verdadera cultura de seguridad.

Formación especializada y a medida: nuestra esencia

Una de nuestras mayores fortalezas es que no somos un SPA generalista que también hace formación, somos un equipo especializado exclusivamente en formar.

Nuestro enfoque está 100% orientado a diseñar, adaptar y ejecutar programas de formación en PRL con rigor, utilidad y eficacia.

“Ser un SPA especializado en formación significa dedicar todos nuestros recursos al diseño, la adaptación y la mejora metodológica, con un único foco: capacitar con sentido”, apunta Ignacio.

Diseñamos acciones formativas a medida, totalmente integradas con los procedimientos internos, la cultura preventiva y los objetivos estratégicos de cada organización. Vamos más allá del marco legal: utilizamos la formación como un canal para reforzar valores corporativos, impulsar el bienestar y consolidar actitudes seguras.

Por ejemplo, si una empresa decide lanzar una campaña interna sobre atropellos en planta, incorporamos ese enfoque directamente en las formaciones relacionadas, como la de carretillas elevadoras o circulación interna. El año siguiente, si el foco cambia a los riesgos musculoesqueléticos, actualizamos los contenidos, ejercicios prácticos y mensajes clave para alinearlos con esa nueva prioridad. Así, cada acción formativa refuerza la cultura preventiva del cliente, se integra con sus objetivos y campañas internas, y no se queda en una acción aislada o repetitiva.

La formación no puede ser un apéndice genérico; debe ser un pilar estratégico que genere impacto real desde el inicio.

Además, no se trata solo de transferir conocimientos: formar también es comunicar. Por eso, nos aseguramos de que cada acción formativa esté alineada con el tono, el estilo y los mensajes de la empresa. Cuando la formación habla el mismo idioma que la organización, su efecto se multiplica.
 

Ignacio Díaz, Técnico y docente en PRL, especializado en riesgos y sectores críticos.

Del diseño a la ejecución: un plan de formación 360º

Muchas organizaciones abordan la formación de manera reactiva: respondiendo a necesidades puntuales, sin un hilo conductor ni un enfoque estratégico. Pero en prevención, esto puede convertirse en una debilidad.

“Muchas empresas no tienen un plan formativo definido, y eso en prevención es un riesgo en sí mismo«, señala Ignacio.

Nosotros acompañamos al cliente desde la fase cero, colaborando en:

• El análisis de riesgos específicos por puesto o área.
• La identificación de necesidades formativas reales.
• El diseño de un plan de formación anual, coherente, escalable y trazable.

Además, gracias a los diferentes equipos de Grupo Hedima somos capaces de ejecutar el plan, coordinar equipos, realizar el seguimiento, generar y custodiar la documentación legal, y gestionar la bonificación con FUNDAE.

Una auténtica solución 360º que libera de carga operativa al cliente sin perder control ni visibilidad.

“No se trata solo de cumplir, sino de aportar valor, cambiar actitudes y contribuir a un entorno laboral más seguro y saludable”

Cobertura nacional real: la clave para empresas con alta dispersión

Un reto habitual de las grandes organizaciones es formar a miles de empleados en decenas de centros, distribuidos por todo el territorio. La dispersión geográfica puede ser un obstáculo si no se tiene una estructura sólida.

“Trabajamos con compañías que tienen decenas de centros. Al contar con formadores propios en toda España, llegamos a cada uno de ellos sin comprometer coherencia, calidad ni tiempos”, explica Ignacio.

Gracias a nuestra estructura organizativa, podemos garantizar:

• Coordinación centralizada desde un único interlocutor.
• Ejecución descentralizada, con adaptación local y coherencia global.
• Trazabilidad total de cada acción: quién, cuándo, qué, cómo y con qué resultado.
• Formación presencial o mixta (blended) según disponibilidad y necesidad.

Por ejemplo, una gran empresa con una extensa flota de vehículos puede necesitar formar a todos sus conductores, simultáneamente, en más de 20 centros logísticos. En Hediprev desplegamos formadores certificados en cada zona, asegurando que todos reciben la misma calidad de formación, adaptada al entorno y con documentación perfectamente justificada.

 

Impartición práctica PRL en altura en entorno del cliente.

Formación contextualizada: cuanto más real, más eficaz

Cuanto más adaptada está la formación a la realidad del trabajador, más eficaz y transformadora resulta. Por eso, uno de los pilares metodológicos en prevención debe ser aprovechar el entorno real de trabajo siempre que sea posible. Formar en el propio centro, con los equipos, procedimientos y riesgos concretos de cada puesto, no solo mejora la retención del conocimiento, sino que tiene un impacto directo en la seguridad y el comportamiento diario.

Ignacio Díaz, coordinador de formadores en Hediprev, lo explica con claridad:

“No hacemos cursos genéricos. La formación debe adaptarse todo lo que se pueda al puesto, al entorno y al riesgo específico”, insiste.

Cuando el cliente dispone de un entorno real donde realizar la formación, aprovechamos esa oportunidad al máximo. Por ejemplo, formación y evaluación de rutinas en la conducción, en sus vehículos y en sus rutas de circulación habituales.

Este enfoque también se aplica en formaciones sobre espacios confinados, productos químicos u otros riesgos complejos. El objetivo es claro: que el trabajador practique exactamente lo que necesita para trabajar con seguridad en su contexto real.

Este tipo de formación no solo cumple con la legislación, que exige formación específica por puesto y riesgo, sino que multiplica el impacto y la utilidad. Se convierte en una experiencia vivencial y transformadora, capaz de generar cambios reales en el día a día de los trabajadores.

Cumplimiento normativo asegurado… y superado

La legislación en PRL es exigente —y con razón—, especialmente en sectores como metal, construcción, industria o logística. Desde Hediprev garantizamos el cumplimiento riguroso con todas las garantías:

• SPA acreditado a nivel nacional.
• Homologaciones en convenios sectoriales.
• Formación conforme a normas UNE, ISOs y estándares de calidad de nuestros clientes.
• Documentación trazable y preparada para inspecciones, auditorías o planes de calidad.

¿Y qué pasa con FUNDAE?

Otro de los puntos fuertes es conocimiento profundo de Grupo Hedima del sistema de bonificación FUNDAE. Al tener un servicio especializado en formación, la estructura está pensada para garantizar que todo lo impartido sea bonificable, sin incidencias ni sustos.

Desde la planificación hasta la justificación, todo el proceso está cubierto, con informes, registros y documentación validada por su condición de SPA acreditado.
 

Conclusión: formar no es cumplir, es transformar

En Hediprev entendemos la formación preventiva como una palanca para el cambio.

Nuestro enfoque se basa en diseñar estrategias formativas integrales, que ayuden a las grandes empresas a:

• Transformar comportamientos y actitudes hacia la seguridad.
• Cumplir con la legislación de forma rigurosa y segura.
• Formar desde la especificidad del puesto y el entorno real.
• Llegar a todos sus centros con coherencia y calidad.
• Justificar, optimizar y demostrar el valor de la inversión en formación.

“El trabajador nota si le estás formando solo para cumplir o si realmente le estás enseñando algo que le protege. Y eso, en prevención, marca la diferencia”, concluye Ignacio.

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