Vuelve el cesto de la compra, las cosas hechas en casa y la ropa de corte clásico sin logos ni marcas, aunque ahora lo llamamos consumo responsable, movimiento DIY (Do it yourself) y estética Old Money. Tendencias que ejemplifican la idea del eterno retorno, ese concepto circular de los acontecimientos que explica que los hechos, una vez cumplido un ciclo, vuelven a ocurrir con otras circunstancias.

De un tiempo a esta parte, en la formación corporativa estamos asistiendo al retorno de la formación presencial, si bien, como todo lo que retorna, no vuelve de la misma manera. Y esto es así porque el contexto al que regresa ya no es el mismo. Ahora trabajamos y aprendemos en entornos digitalizados, podemos acceder a los contenidos en cualquier momento y lugar, a través de múltiples dispositivos y en diferentes formatos. No solo ha cambiado el entorno de trabajo, también nuestras actitudes y motivaciones hacia la formación y el aprendizaje son distintos.

En este nuevo escenario, los Responsables de las áreas de Formación y Desarrollo tenemos un gran reto. ¿Cómo abordar la implementación de una estrategia de formación que incluya la presencialidad? ¿En qué momentos y para qué? Y, sobre todo, ¿por qué?

Necesitamos dar respuesta a estas preguntas con el fin de no retornar a lo mismo que un día dejamos de hacer, sino a una versión mejorada que se integre en las nuevas formas de trabajo.

 

Entonces, ¿por qué hacer formación presencial?

Podríamos extendernos en numerosas razones, aunque todo se reduce a una. Porque somos humanos y, como ya dijo Montaigne, mi cerebro brilla más cuando se frota con el tuyo. Pienso mejor cuando pienso contigo porque la conversación me exige ser consciente de mis pensamientos y acciones, y la palabra dicha en voz alta se transforma en hecho.

El aprendizaje en contextos presenciales tiene un mayor impacto en el comportamiento. No solo porque interactuamos con otros, sino porque ponemos en juego todos nuestros sentidos: la vista y el oído, pero también el olfato, el tacto y el gusto. Todo aquello que percibimos de manera multisensorial tiene un mayor impacto en nuestra memoria. Y todos sabemos que aplicamos solo aquello que somos capaces de recordar.

Y esto nos conduce a las siguientes dos cuestiones…

 

Sesión presencial de formación organizada por Grupo Hedima Corporate L&D.

 

¿Cuándo tiene sentido hacer formación presencial? ¿Para qué tipo de aprendizajes?

La formación presencial es adecuada cuando hemos de aprender a hacer cosas diferentes cambiando hábitos y actitudes. Por ejemplo, cuando se introducen nuevos procesos que pueden generar resistencia al cambio. También cuando se espera que de la formación surjan planes de acción que se han de implementar en el puesto, o cuando se necesita provocar un conflicto cognitivo que promueva la generación de nuevas ideas. En definitiva, es adecuada para todo aquello que tiene que ver con la creatividad, el cambio y cuya transferencia al puesto puede ser compleja.

Y no olvidemos el componente social que existe cuando nos encontramos físicamente con los otros. El tipo de relaciones que pueden generarse en un contexto presencial hace que este tipo de formación sea el mejor recurso cuando se necesita consolidar equipos de trabajo, ya sea porque han de coordinarse y hablar un mismo lenguaje, porque han de tomar decisiones conjuntamente y resolver conflictos o porque van a trabajar en remoto. En todas estas circunstancias la formación presencial nos va a ayudar a desarrollar habilidades de comunicación y actitudes que mejoran las relaciones grupales y el trabajo en equipo.

Hasta aquí, nada nuevo. Todo esto ya lo sabíamos cuando dejamos de hacer formación presencial. Entonces…

 

Experiencial formativa F2F en contexto empresarial.

 

¿Por qué la abandonamos?

¿Por qué nos embarcamos en procesos de transformación de modelos formativos? ¿Por qué invertimos nuestro presupuesto en consultorías, digitalización de contenidos y plataformas para el aprendizaje online? ¿Hemos malogrado quizás la inversión?

La digitalización de la formación era, y sigue siendo, un proceso necesario e inevitable. Cuando surgió la necesidad de evolucionar hacia modelos de formación online los costes derivados de la formación presencial eran elevadísimos: viajes, hoteles, alquiler de espacios y …tiempo, tanto en horas de trabajo como de la vida de las personas. Pero no solo la formación presencial era costosa, sino que muchas veces se realizaba para cuestiones que eran puramente informativas. El asistente, que no participante, llegaba, escuchaba y se iba. Fin del asunto.

Desafortunadamente, el mito del eterno retorno no se ha producido en los presupuestos de formación. Unos años más, unos años menos, nos vemos obligados a gestionar de la forma más eficiente posible los recursos a nuestro alcance. Por tanto, implementar una estrategia de formación que incluya la presencialidad requiere que tengamos en cuenta las diferentes fases del proceso de formación, desde el diseño del Plan y de las acciones formativas, hasta su ejecución y gestión.

Será necesario realizar un buen análisis de necesidades formativas para identificar qué objetivos requieren de acciones presenciales y cómo se complementan o integran con otras acciones de tipo online o virtual. La visión del Plan de formación ha de ser ahora más global que antes.

En el diseño de las acciones formativas presenciales tendremos en cuenta que ahora disponemos de herramientas digitales para introducir y dar continuidad a la sesión presencial más allá del momento físico de la impartición. La formación presencial no empieza y acaba el día de la sesión. El diseño instruccional adquiere una nueva dimensión e implica el conocimiento de nuevas técnicas y métodos didácticos.

Y lo más importante: el momento de la impartición en sí. Ya no hay asistentes, sino participantes. Un lugar de encuentro en el que forzosamente han de pasar cosas que supongan un cambio en las personas. Los formadores ya no son transmisores sino catalizadores de conocimiento y han de ser capaces de transformar el aula en un laboratorio de experiencias.

Bien, y todo este nivel de sofisticación…

 

¿Cómo se gestiona?

Optimizar el proceso logístico que conlleva toda formación presencial requiere de herramientas especializadas pero también polivalentes. Los LMS que cuentan con módulos y funcionalidades para la gestión de la formación presencial nos pueden ayudar tanto a gestionar los recursos físicos (reservas de salas, equipamiento, formadores), como los registros documentales que necesita toda organización. Necesitamos integrar la gestión de la formación tanto presencial como online en un único proceso y una única herramienta, y evitar la duplicidad de costes.

Tras casi dos décadas de modelos de formación basados en el e-learning hemos aprendido que lo online y las tecnologías digitales nos aportan muchas ventajas. No solo en ahorro de costes, también en la capacidad para formar just in time y acelerar el desempeño efectivo, para formar a más gente en menos tiempo o llegar a lugares donde no es posible la presencialidad.

Y junto a las ventajas también hemos aprendido los límites. Los modelos de formación exclusivamente online no dan respuesta a toda la complejidad de la realidad y del ser humano. Por eso retorna la formación presencial. Pero como decíamos al principio, las cosas no vuelven de la misma forma ya que las circunstancias y el contexto al que vuelven son distintos.

Implementar una estrategia de formación que incluya la presencialidad requiere, en el contexto actual, una visión integral del diseño, ejecución y gestión del plan de formación. Una visión que tenga en cuenta tanto la dimensión pedagógica, como tecnológica y presupuestaria. Ahora tenemos el conocimiento y experiencia para aunar lo mejor de lo virtual y lo presencial. El reto es aprender a integrarlo.

 

Montse de Gregorio. Pedagoga y KAM en Grupo Hedima Corporate L&D.

 

Separador

    Si quieres saber más sobre alguno de los temas expuestos no dudes en consultarnos.

    Nombre*

    Correo electrónico*

    Empresa

    Apellidos*

    Teléfono

    País

    Mensaje

    Términos legales*

    Acepto los términos descritos en el Aviso Legal y la Política de Privacidad.

    Recibir información de nuestros servicios, productos y eventos.*

    NO

    Separador